TE CONOCI Y ME ENAMORE

Y te conocí como conocí a la lectura. En una noche fría de invierno. Donde la soledad azotaba las calles. En medio de esas casualidades que tanto esconde la vida. Esas que tanto mezquina y elije con tanto celo el lugar donde las dejara caer. Donde se divierte sentándose a observar el encuentro de dos almas perdidas ,totalmente desconocidas. En esas casualidades que parecen haber sido escritas por error ,pero el error habría sido no haberlas escrito nunca. De esas que el tiempo atesora y guarda en la historia porque sabe que valen la pena .Y en ese instante ,como si de un libro de poesía se tratase , me empape los ojos con el poema de tu presencia , de tu existir. De esa hermosa sonrisa que iluminaba tu rostro, donde unos ojos brillantes también tenían hogar y me hipnotizaron para hablarme de las historias que no dejaban escapar tus labios. En ese momento ,ese libro desconocido con forma de mujer tan misterioso , paso a ser mi libro favorito. Ese que querría que me haga compañía todas las noches de vigilia. Donde nos desvelaríamos juntos si una taza de café no los permitiese, leyendo entre las pausas que otorgan los besos y las caricias, cada una de las paginas que nuestros cuerpos llevaban tallados.  Y  en ese instante también comprendí que de ahora en mas  querría que me lleves de la mano o entre tus brazos, a todas partes , allá a donde vayas, a donde tus pies te conduzcan todos los días de tu vida. 

  Y me enamore de vos, como me enamore de la escritura. De a poco, en silencio, casi sin darme cuenta, sin pedirte permiso, sin saber si estarías descuerdo. Queriendo develar la magia que esconden las letras. Esa magia que sana el dolor, que alivia el sufrimiento y que envuelve con caricias un corazón herido. Esa magia que vos llevas impregnada en el alma y que sos capaz de esparcir con el tacto de tu mirada. Esa que puso voz a mis silencios. Esa que volvió paraíso el infierno de mis sentimientos. Con el que callaste a cada uno de los demonios de mi mente y te proclamaste diosa y dueña del reino de mis pensamientos y sueños. Con el que robaste una porción de cielo y la guardaste en mi pecho, para que cada uno de mis latidos hablen de vos. Con la que borraste la mueca de mi cara con tus labios, para pintarme con tu lengua de pincel una sonrisa indeleble en la memoria de mi piel. Se me permitió la entrada al paraíso, gracias a tu compañía. Ahora por fin sabría el secreto, pero no el de la escritura , ese seguiría siendo ajeno a mi. Sino el de la felicidad. La felicidad es palpable, es visible. La felicidad tiene una forma y  esa forma es perfecta. Es la forma de tu cuerpo. Y  del amor, del amor solo les  puedo decir que se escribe con las letras de tu nombre.

                     Escrito y dedicado a Sandra Noemi Olmedo.