¿Y SI NOS ROBARAMOS LA LUNA?

Es un pensamiento que que me viene persiguiendo hace varias noches atrás. Es una maldita idea que no me deja dormir tranquilo y se lleva mis horas de sueño para mantenerme despierto en vilo ¿y si robáramos la luna? No puedo dejar de contemplarla allá arriba brillando en el medio del paisaje oscuro. Tan solitaria y tan perfecta a su vez. Es el único tesoro real que contiene el cielo. El sol no valdría la pena robarlo, solamente se ocupa de alumbrar la insignificante existencia de un par de hormigas esclavas de sus ambiciones, presas de su ignorancia. No tiene ningún valor, al igual que las estrellas. Solo son un puñado de luces que se repiten con constancia hasta el hartazgo, ocupando una porción de cielo. Hacerse con ellas también seria muy sencillo ,pero tampoco tendría sentido alguno perder así el tiempo. En cambio la luna si es valiosa. Es la única que se encarga de hacer compañía a las almas solitarias que se encuentran perdidas por el mundo. Es cómplice de los amantes en sus largas horas de amor. Solo ella es la privilegiada de ver los sueños que se forjan acá en la tierra y es también la única capaz de decir si fueron cumplidos. Es dueña de la inspiración de los poetas y los acompaña en sus peores momentos de insomnio. Ella sola conoce el numero de todas las lagrimas que derramaron los ojos victimas de un corazón roto para morir en las frías calles. Y se sabe de memoria el sonido de todos esos suspiros que fueron arrancados por las mejores historias de amor. Solamente ella es la que conoce todos los secretos que la vida y la muerte cuentan ¡Yo ya estoy decidido! y  por favor no sean tan hipócritas de decir que no les avise. Tampoco digan que los tomo por sorpresa, si una de estas noches la buscan allá afuera  en lo alto y no la encuentran. Esa noche todos serán testigos, esa noche sabrán que me habré robado la luna y no me la pidan devuelta.